Wassily Kandinsky (1866-1944)

 

en elaboración… (2022-05)

 
Nacido en Moscú en el año 1866, no comenzó a dedicarse a la pintura hasta los 30 años, edad en la que se trasladó a la ciudad de Múnich (Alemania). Destacó por sus obras cargadas de una gran abstracción, siempre buscando jugar con la percepción humana. Escribió dos libros en los que pretendió establecer una teoría para el intangible mundo del arte; uno en 1911, «De lo espiritual en el arte», y otro en 1922 titulado «Punto y línea sobre el plano», ya como profesor de la Bauhaus. En 1933 huyó a Francia tras la represión nazi y residió allí hasta su fallecimiento en 1944. En esta última etapa su obra también evolucionó.
1
Kandinsky en su estudio de Neuilly-sur-Seine, en el año 1936. / BORIS LIPNITZKI

Documentales

■ ‘El pintor y su obra’


■ ‘Kandinsky’ de Andre S. Labarthe


Libros

■ «De lo espiritual en el arte» (1911)

portadas-del-libro-de-lo-espiritual-en-el-arte
Algunas portadas del libro «De lo espiritual en el arte» de Kandinsky, publicado en 1911.

Citas destacadas:

«[…] el pan se convierte en veneno: en dosis ínfimas se comporta de tal forma que el alma desciende lentamente de una parte superior a otra inferior; ingerido en grandes dosis, el veneno lleva a la caída, que lleva al espíritu a partes cada vez inferiores».
«[…] La palabra es un sonido interno que surge parcial, o quizá esencialmente, del objeto al cual designa. Cuando no aparece el objeto mismo y sólo se oye su nombre, surge en la mente la imagen abstracta, el objeto desmaterializado, que inmediatamente despierta una vibración en el corazón […]».
« El niño […] Ve la llama y se siente atraído por ella, al querer tocarla se quema, y le producirá miedo y respeto en lo sucesivo. Luego aprenderá que el fuego posee cualidades útiles además de las peligrosas, que elimina la oscuridad y alarga el día, que calienta y hace la comida, aparte de ser un divertido espectáculo. […] este conocimiento queda integrado en la mente. El interés y la curiosidad desaparecen, y las cualidades que posee como espectáculo no encuentran más que indiferencia. Así es como el mundo va perdiendo su misterio. Sabemos que los árboles dan sombra, que los caballos y los coches corren, que los perros muerden, que la luna está muy lejos y que la imagen del espejo no es real […]».

Obras seleccionadas

* * *

Artículos relacionados en giveevig:

· Artículo especial sobre Alberto Corazón