
Taj Mahal actúa esta noche en el 40º Festival de Jazz de Gasteiz

en elaboración… (2022-05)
Hay canciones que llevan sonando en la tierra más de 50 años y no por ello han tenido que haber llegado a nuestras orejas. Lo mágico es que, sin verlo venir, cualquiera de ellas se puede colar en nuestra vida y quedarse con nosotros durante una temporada. Elegimos la música que escuchamos y las bandas que nos gustan, pero a veces las canciones nos eligen a nosotros.
La llegada del MP3 a nuestras vidas implicó cambios drásticos en la forma de consumir música. Una de las constantes a día de hoy es que hay muchísimas canciones sonando mal. Los archivos MP3 son archivos comprimidos respecto al original, por lo que tienen pérdidas de calidad sí o sí. Esta compresión puede ser mayor o menor, dando como resultado archivos de distintas calidades, medidas en kbps (kilobits por segundo): 96kbps, 128kbps, 256kbps… o la máxima de un MP3, 320kbps (por ejemplo, la calidad de Spotify Premium y otros sevicios de pago similares). No profundizaremos mucho en detalles técnicos pero sí hay que saber que según se comprime un archivo se va reduciendo su calidad y aunque a veces parezca que «se oye bien», lo cierto es que la diferencia es abismal. Hay que cuidar nuestros oidos y mimar las ondas que hacemos llegar hasta nuestras orejas porque son las que acabarán afectando a las sensaciones creadas por nuestro cerebro. Cuidado con lo que está colgado en la red. ¿Os imaginais escuchando el Let there be rock de AC/DC a 96kbps con unos Beats de 300 pavos? Pues eso.
A dia de hoy, y ya desde hace un tiempo, los reproductores de música vienen con grandes capacidades de gigas (GB) y por ello tendemos a descargar discografías enteras (no entraremos en la calidad de esos archivos) que no llegamos a escuchar. Vivimos muy deprisa y consumimos más deprisa aún y mal. Nos gusta descubrir bandas y escuchar los últimos trabajos pero está claro que no podemos comprar toda la música del mundo. Por este motivo, en 69 GIGAS queremos hacer un guiño a la pasión por descubrir nueva música, y lo queremos hacer como se hacía antes: poco a poco, dejando que las canciones se mezclen con nuestro día a día y con las experiencias que vamos viviendo. Cada mes 3 meses haremos una propuesta de 10 discos, a nuestro criterio, interesantes. Si nos sobrara el dinero todo lo que sale en 69 GIGAS lo compraríamos y entonces lo añadiríamos a Colección. Pero no puede ser. Por eso os animamos a consumir música de calidad y al placer de descubrirla, poco a poco, permitiendo que siga creciendo el listado de las canciones que forman la banda sonora de nuestra vidas. A disfrutarlo. ¡Gracias!
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CD 2 (Live in Paris, 1969)
1. Good Times, Bad Times / Communication Breakdown
2. I Can´t Quit You Baby
3. Heartbreaker
4. Dazed And Confused
5. White Summer / Black Mountain Side
6. You Shook Me
7. Moby Dick
8. How Many More Times
Este es el primer trabajo de Led Zeppelin, que se llamó I o simplemente Led Zeppelin. Fue grabado en octubre de 1968 y publicado en enero de 1969. En este caso se trata de una versión extendida y remasterizada por su discográfica donde se incluye un segundo CD con una actuación en directo en el Teatro Olympia de París, también del año 1969. En este concierto se interpretan, además de los temas de su álbum debut, otros como Heartbreaker o una impresionante Mobydick, que saldrían en el segundo (Led Zeppelin II), en octubre de ese mismo año.
Grabación en directo de AC/DC en los estudios Atlantic de Nueva York en diciembre del año 1977. Esta primera etapa de la banda es sinceramente la que más nos gusta. Nos situamos con el Let there be rock recién publicado, un año antes del Powerage y dos antes del exitoso Highway to hell. Existen varios conciertos piratas de estos años pero tras escuchar varios nos decantamos por éste de aquí (antes incluso que el oficial If you want blood…). Se trata del primero de los cinco CDs que componen la caja Bonfire, publicada en 1997. Especialmente nos atrae lo bien divididas que están por canales las guitarras de los hermanos Young y la intensidad de los 8 temas. Suena de lujo.
MCA Records publicó en 1994 este álbum llamado Blues que contiene grabaciones que Jimmy Hendrix hizo, al parecer, entre los años 1966 y 1970. Lo que no sabemos con exactitud es de si se trata de temas grabados en directo o de si son producciones póstumas al guitarrista, añadiendo bajos y baterías como solía hacer el productor albacea, y recientemente fallecido, Alan Douglas. Sea como fuere, escucharlo sin pensar en ello es una auténtico placer. Según los entendidos (nosotros no), es uno de los discos a rescatar de entre el aluvión de recopilatorios e inéditos que se han publicado desde que Jimi nos dejara en 1970. Todo lo que se perdió y nos perdimos…
JJ Cale ha sido un reciente descubrimiento y una gran alegría para nuestras orejas. Triste, sin embargo, la noticia de su fallecimiento en julio de 2013. Comenzamos escuchando Road To Escondido (donde también colaboraba activamente Eric Clapton) y su música nos enganchó enseguida. Este Shades de 1981 lleva ya sonando un tiempo en nuestro día a día y es que canciones como Carry on o Mama Don´t te enganchan de inmediato, desde la primera escucha. Poco a poco seguiremos descubriendo su discografía.
Arranca como un auténtico ciclón este Bridges to Babylon de los Stones. ¿Quién pensaba que la banda estaba acabada? Ya en 1997 querían jubilarles pero ellos demostraron todo lo contrario: discazo de 13 temas, muchos de ellos auténticos himnos: Anybody seen my baby?, Out of control, Saint of me o la increíble y enérgica Too tight. Destaca también que tres temas del álbum se los cante Keith Richards: You don´t have to mean it, Thief in the night y How can I Stop. Después de una extensísima gira de presentación, no volvieron a publicar nuevo material hasta A bigger band, ya en 2005.
Taj Mahal dice que lo único que les exige a sus discos es que se puedan bailar. Y desde luego que lo consigue en este álbum. Compositor, multi-instrumentista y vocalista, nació en Harlem el 17 de mayo de 1942. Es una de las figuras más prominentes e influyentes de los finales del siglo XX del blues y la música con raíces. Con un insaciable interés por el descubrimiento musical, le conocimos gracias a que en un bar pincharon su Six days on the road. Después, a dedo, elegimos un disco y éste fue Phantom Blues, de 1996. Alucinante de principio a fin. Hablaremos de él próximamente pero en este caso presentamos Señor Blues, de un año después del Phantom.
Kaxta es una banda de Badajoz nacida a finales de 2007. Arremeto es su segundo LP, con el que consiguieron despegar un poco para empezar a ser reconocidos en la actual escena rockera. Desde su publicación en 2011 han conseguido hacerse casi 200 conciertos en garitos, festivales… varias veces teloneando a grupos de primera división. En 2014 publicaron Centro de intoxicación, el último hasta la fecha.
Alén Ayerdi, más conocido por ser miembro de los rockeros Marea, se juntó en 2014 con Mai Medina y Txo para dar rienda suelta a un nuevo proyecto llamado Ciclonautas. Su primer trabajo no podía ser más ambicioso, con un disco doble lleno de colaboraciones de renombre del rock estatal (Robe, Uoho, Drogas, Loquillo, Kutxi, Alex Sardui…). En 2015 han grabado su segundo álbum titulado Bienvenidos (éste ya no es doble) que siguen presentando aún a día de hoy por bares, salas y festivales.
Porco Bravo es una banda de R&R de Barakaldo que ha sufrido múltiples cambios e imprevistos en su formación hasta 2009 cuando parece que la cosa se asienta. En 2014 graban su tercer trabajo que es bautizado con el propio nombre de la banda. Riffs potentes y salvajes directos caracterizan a esta banda.
Segundo trabajo de Los Zigarros, banda formada por Ovidi y Álvaro Tormo (hermanos a las guitarras y voces), Natxo Tamarit (bajo y coros) y Adrían Ribes (batería y coros). Después de un disco debut electrizante y una gira de más de dos años de duración han conseguido que todo el mundo hable de ellos. Apadrinados por Fito o Carlos Tarque, los valencianos se encuentran actualmente de gira, presentando A todo que sí (2016) en bolos llenos de energía, improvisaciones blues y diversión.
en elaboración… (2022-05)
Compositor, multi-instrumentista y vocalista, Taj Mahal es una de las figuras más prominentes e influyentes de los finales del siglo XX del blues y la música con raíces. Aunque su carrera comenzó hace más de cuatro décadas con el blues estadounidense, ha ampliado su ámbito artístico a través de los años para incluir música representativa de todos los rincones del mundo – África occidental, el Caribe, América Latina, Europa, las islas de Hawai y muchas más. Lo que une a todos es su insaciable interés por el descubrimiento musical. A través de los años, su pasión y la curiosidad le han llevado por todo el mundo, y la perspectiva global resultante se refleja en su música.
Nacido como Henry St. Claire Fredericks en Harlem el 17 de mayo de 1942, Taj creció en Springfield, Massachusetts. Su padre era un pianista de jazz, compositor y arreglista de ascendencia caribeña, y su madre era una maestra de escuela de canto gospel de Carolina del Sur. Ambos padres animaban a sus hijos a sentirse orgullosos de sus raíces étnicas y culturales diversas. Su padre tenía una colección de discos y un amplio radio de onda corta que trajo sonidos de aquí y allá al hogar. Sus padres también lo iniciaron en las lecciones de piano clásico, pero tras dos cortas semanas el joven Henry ya tenía otros planes sobre qué y cómo quería tocar.
Además del piano, el músico joven aprendió a tocar el clarinete, el trombón y la armónica, y le encantaba cantar. Descubrió la guitarra de su padrastro y se puso serio al respecto en su adolescencia, cuando un guitarrista de Carolina del Norte se mudó puerta con puerta y le enseñó los distintos estilos de Muddy Waters, Lightnin ‘Hopkins, John Lee Hooker y Jimmy Reed y otros titanes del blues de Delta y Chicago.
Springfield en la década de 1950 estuvo lleno de recién llegados, no sólo de todo los EE.UU., sino de todo el mundo. «Hablábamos varios dialectos en mi casa – Sureño, del Caribe, de África – y oíamos dialectos del este y oeste de Europa,» recuerda Taj. Además, los músicos del Caribe, de África y de todo los EE.UU. visitaban con frecuencia la casa Fredericks, y esto hizo que Taj quedara más fascinado aún con las raíces – los orígenes de todas las diferentes formas de música que estaba escuchando, que le encaminaron hasta llegar a su actual forma, y que han influenciado durante todo el camino. Comenzó a estudiar las formas más antiguas de la música afroamericana, una música que las compañías discográficas de la época ignoraban.
Henry estudió agricultura en la Universidad de Massachusetts en Amherst, en los comienzos de 1960.
Inspirado por un sueño, adoptó el alias musical de Taj Mahal y formó la famosa U. Mass party band, the Elektras. Después de graduarse, en 1964 se fue al oeste a Los Angeles, donde formó los Rising Sons, una banda de seis componentes que incluía al guitarrista Ry Cooder. La banda abrió para muchos prominentes artistas de los años 60 que estaban de gira, como Otis Redding, Temptations y Martha and the Vandellas.
Durante esos días, Taj también se codeó con diferentes leyendas del blues, como Howlin’ Wolf, Muddy Waters, Junior Wells, Buddy Guy, Lightnin’ Hopkins y Sleepy John Estes.
Esa diversidad en la experiencia musical sirvió de base para que Taj realizara sus tres primeras grabaciones: Taj Mahal (1967), The Blues Natch’l (1968) y Giant Step (1969). Sobre la base de todos los sonidos y estilos que había absorbido de niño y adolescente, estos primeros discos mostraban signos de la exploración musical que llevarían el sello de Taj Mahal durante los próximos años.
En la década de 1970, Taj se hace un hueco musical con una serie de grabaciones que fueron auténticas aventuras, como Happy To be Just Like I Am (1971), Recycling the Blues and Other Related Stuff (1972), la banda sonora nominada al GRAMMY ® de la película Sounder (1973), Roots Mo ‘ (1974) , Música Fuh Ya (Música Para Tu) (1977) y Evolution (The Most Recent) (1978).
Taj se desaceleró un poco durante la década de 1980, sumergiéndose en la música y la cultura de su nuevo hogar en Hawai. Sin embargo, la década vio el gran lanzamiento y buena acogida de Taj en 1987, así como con los tres primeros álbumes infantiles, que llevaban la etiqueta Music For Little People.
Regresó a las grabaciones completas y a las giras en la década de 1990, incluyendo proyectos tales como las partituras musicales para la Langston Hughes / Zora Neale Hurston en Mule Bone (1991) y la película Zebrahead (1992). Años más tarde, Dancing the Blues (1993), Phantom Blues (1996), An Evening of Acoustic Music (1996) y el ganador de Grammy ® Señor Blues (1997) fueron todos éxitos comerciales y de crítica.
Al mismo tiempo, Taj continuó explorando las músicas del mundo, empezando por el acertadamente titulado World Music en 1993. Se juntó con algunos músicos indios para hacer Mumtaz Mahal en 1995, y grabó Sacred Island , una mezcla de música hawaiana y blues, con los Hula Blues en 1998. Kulanjan , publicado en 1999, fue un proyecto de colaboración con el músico de kora Toumani Diabate (la kora es una arpa de 21 cuerdas de África occidental).
En 2000, Taj lanzó Shoutin ‘en clave, el segundo álbum que fue GRAMMY ® también fue el segundo disco el que grabó con los Hula Blues, Hanapepe dream, en 2003.
Taj se une a la etiqueta Heads Up International en el otoño de 2008 con el lanzamiento mundial del Maestro: Celebrating 40 years. Como el título indica, este conjunto de doce pistas marca el cuadragésimo aniversario de la carrera de Taj Mahal siendo una grabación rica y variada mediante la mezcla de material original, tomas de fuentes clásicas, y canciones escritas por un grupo de artistas invitados de gran talento. Esta gala aniversario incluye las actuaciones de Ben Harper, Jack Johnson, Ziggy Marley, Angelique Kidjo, The Wolfs y otros -. Muchos de los cuales han sido directamente influenciados por la música de Taj y su carrera.
«Lo único que he exigido siempre de los discos que he hecho es que sean bailables» dice. «Este disco es bailable, es audible, tiene muchos ritmos diferentes y es accesible. Es muy divertido y representa dónde estoy en este momento particular de mi vida. Este disco es sólo el comienzo de un nuevo capítulo, que va a estar abierto a más música y más ideas. Incluso después de cuarenta años, en muchos sentidos mi música acaba de dar comienzo«.
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